Jesús Sánchez Fernández
Santander, 1966
La Caverna de la Luz enciende su escaparate de Julio con un fotógrafo doblemente ignoto. Por una parte, su intención de permanecer en las sombras y contar historias desde la media larga distancia, en las que la importancia decisiva la tiene la luz y el movimiento de la figura humana. Por otra, una historia interior en la que los sonidos y las imágenes que llevamos dentro se plasman de una manera automática que nos va dictando su discurso narrativo.
Las fotografías de la serie ECM se centran en la simbiosis de la fotografía con la música, haciendo alusión a las portadas clásicas de los discos de vinilo, en las que el sello discográfico ECM hace alarde de las bellas artes, en una cuidada edición artística y editorial.